El destete es una práctica, que por sí sola tiene un gran impacto en la eficiencia del rodeo de cría. Esto se debe a que, sacarle el ternero a la vaca implica para ella cambiar el destino final de la energía que está consumiendo. La idea es que el animal no invierta en producir leche y esa energía pasará a convertirse en ganancia de peso. Esta redistribución de energía es equivalente a una suplementación de 2 kg de maíz por día. Para sacarle el máximo provecho a esta técnica, es recomendable realizarla en enero o febrero, cuando aún quedan 3 o 4 meses para llegar al periodo de escasez de forraje invernal, y entonces los vientres tendrán tiempo suficiente para incrementar su condición hasta el punto óptimo (Condición Corporal mayor 5,5)