En un movimiento que seguramente modificará los flujos comerciales globales, China ha acelerado la eliminación de las últimas barreras fitosanitarias con Brasil para poder importar maíz, en un momento en que el conflicto ruso-ucraniano está interrumpiendo el comercio global y aumenta las tensiones con EE.UU., el principal proveedor de maíz de China. El reciente guiño de China hacia el maíz brasileño es quizás la mayor amenaza para el dominio estadounidense, ya que China se ha convertido en un importante importador de maíz en los últimos años. China dependía de Estados Unidos y Ucrania para la mayoría de sus suministros de maíz, pero la invasión rusa de Ucrania ha interrumpido las exportaciones. El gobierno chino tiene como objetivo reducir la dependencia de los proveedores individuales.