La Red de Manejo Integrado de Plagas publicó en su último informe de la semana el avance sobre diferentes adversidades sanitarias. Entre los insectos, el más prevalente en soja es la oruga bolillera, una plaga difícil de manejar, considerando más aun el estado estresado de los cultivos. la soja se mantiene en un mismo estado fenológico por falta de crecimiento debido al estrés de la seca. De esa forma, la plaga tiene tiempo para provocar una defoliación incipiente y el corte del brote terminal de la planta”. Se aconseja, un monitoreo muy meticuloso ya que presenta una distribución horizontal heterogénea, por lo tanto, la recorrida debe ser de “alta precisión”. Recomiendan el uso de insecticida de alta persistencia y recordó que la plaga actúa por ingestión.