“Nuestro país necesita fertilizar sus suelos cada vez más para seguir apuntalando el comercio exterior agroindustrial. Ante un potencial problema de falta de dólares y restricciones a las importaciones de fertilizantes podría darse un panorama complicado. La producción nacional no es suficiente abastecer la demanda de fertilizantes, por lo que una gran proporción de los insumos provienen del exterior junto con materias primas como roca fosfórica.La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) dio a conocer un informe en el que aseguró que limitar la importación de fertilizantes podría afectar a la producción de maíz y trigo, lo que perjudicaría a las exportaciones y significaría una pérdida de casi US$ 8.000 millones para Argentina.